martes, 3 de enero de 2012

AVENTUREROS QUE SOMOS



Nos hierve la sangre, Stradivarius y el tipo que va encima no entienden la vida placentera, esa vida de continua atención a su yegua, el de cuatro patas, y a sus ninfas, el de dos canillas peludas, se impone una escapadita a recorrer esos mundos, mundos que suelen estar en malas manos pero será lo que nos merecemos.
Le ensillo, aprieto bien las cinchas para que se joda, monto de un salto, como hacían los indios en las películas, nos despedimos de la prole y sin mirar atrás salimos al galope dando gritos el saltimbanqui que va arriba y resoplando Stradivarius, torcemos a la izquierda, de frente, no nos gusta, torcemos cuarto y mitad, damos un rodeo, las pillamos infraganti tirándose de los pelos y todo por un hombre de nada, seguimos, no nos gustan las riñas ajenas, la vemos tendida al sol a la orilla del mar, tan desnuda como salió a la vida por la gruta esa, saqué el Alejo, perdón, el catalejo, se me levanta la moral al verla, nos acercamos, ni se inmuta, abre un ojo, me dice que me tumbe a su lado, me desnudo, pantalones, calzones largos, camisa de leñador, sale a relucir la musculatura alicaída, me tumbo, sale de su ostracismo la antena, oteando el horizonte que se dice, veo que se me duerme, me duermo, sueño que los dos hacemos el amor como si fuera la última vez cuando nos espera el patíbulo.
Despierto, la soledad me rodea, nada por aquí, nada por allá, ni rastro de Stradivarius ni de la mujer desnuda, ni rastro de mis pantalones ni de los calzones largos, así me quedo, desnudo como cuando salí de la gruta de los suspiros.
Hago camino en porretas, los lagartos me miran carcajeándose, me sigue un perro vagabundo, como yo, allá a lo lejos vemos que no hay nada de interés, nos cruzamos con una caravana de gitanos que van a la feria a vender la borrica al primer tonto que encuentren, son como los lagartos, les entra la risa floja al ver al fantasma de la triste figura, seguimos sin inmutarnos, cruzamos un riachuelo, pego un grito, un cangrejo de río me ha mordido justo en el sitio ese, la madre que lo trajo al río, a la orilla vemos unas lavanderas que casi mueren de la risa al ver un tolón tolón a unas canillas pegado, salimos, las doy el culo al aire, se retuercen por la arena, yo impasible, la mirada al frente caminando en pos de alguna aventura digna de ser contada, me atacan dos bandoleros para robarme, nada de nada, sólo un poco de pellejo a unos huesos pegado, me dejan por desecho de la humanidad, seguimos, la mirada al frente con la ilusión que nunca nos abandona, a lo lejos vemos el mar, otro mar, nos acercamos, veo una mujer desnuda tumbada en la arena, salgo de allí como alma que persigue un tigre cabreado, nos sentamos a descansar, el sol aprieta y ni sombrero para tapar mi dulce cabellera y mis ojazos con esa mirada que atraviesa incluso al hormigón armado y al desarmado, seguimos, la mirada al frente norte, nos cruzamos con un regimiento de soldados que están de maniobras, me miran como a una aparición, salen corriendo dirección a la retaguardia, así nos va con estos conquistadores, seguimos, vemos a lo lejos un pueblo, lo sorteamos no sea que me corran a pedradas, nos sentamos a la sombra de una arboleda, el cansancio se apodera de nosotros, me duermo, sueño que vuelo en mi nube mientras dos damas me bailan la danza del vientre, cimbrean su cintura mientras poco a poco se acercan a su hombre, me pongo tonto, pero con fastidio veo que era otro su amado, suele pasar, despierto, veo que incluso el perro vagabundo me ha abandonado, no pasa nada, la vida sigue y hay que vivirla intensamente aunque el sol esté requemando mis partes más vitales, sigamos pues con esta vida aventurera, a pie como hacemos los puristas, los auténticos conquistadores que me precedieron.
Se hace noche cerrada por vacaciones, ni la luna sale a saludarme, ella se pierde el ver este cuerpo serrano pulido por la intemperie, me duermo, sueño que la tierra tiembla, es cierto, son mis ronquidos que asemejan rugidos del rey de la selva.
Despierto de un largo sueño, allí estoy donde siempre rodeado de mis ninfas que me adoran, en la comuna sigue la vida aunque yo me rasque la coronilla.

Saudades
PD.- Al ver mi prolongada ausencia mis ninfas del alma salieron al mundo largo y estrecho en mi busca, pasaron días y días sin dar con mi cuerpo de  Apolo, no sé si norte o sur, es lo mismo, al fin me encontraron de oído, la suave melodía telúrica de mis rugidos fue la clave, en parihuelas me llevaron delirando a nuestra comuna lugar donde desperté en medio de alucinaciones, cosa normal en mi… ¡No te digo!

6 comentarios:

  1. Ja,ja,ja
    Eres la monda loronda y sufres de psicosis ninfeomujerplayacomunadelirante y eso sólo con echar un vistazo a tu escrito,sin hacerte tests o cuestionarios ni nada,de nada,oyessss
    Ja,ja,ja,
    Ea,me voy.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Eres de lo que no hay,ja,ja,ja menuda
    comuna de hembras hermosas tienes,ja,ja,ja..eso no te lo crees ni tú.
    Es genial lo que escribes...Ciao Sau

    ResponderEliminar
  3. Ya se echaba de menos estas aventurillas con Stradivarius.. y es cierto, que a tu comuna de ninfas las tenias más que abandonadas... en el fondo son unas santas por esperarte tanto tiempo.. no tienes perdón...

    Mira que me gusta tu sentido del humor.. te ries de ti mismo con una facilidad admirable...
    Oye!! pobre cangrejo no??? jajjajaaja o era el tolon tolon? ais que ya me he liado.

    En cualquier caso... besitos mediterráneos.

    ResponderEliminar
  4. Al menos debió dejarte el celular! Eso te pasa por desnudarte así como así, hay que hacerse de rogar un poquito y analizar el terreno. Los que sí se hicieron una “fiestichola” fueron los lagartos jaja
    Igual, la aventura valió la pena, de esos arrebatos siempre se aprende algo y…¡Quién te quita lo baila’o! (Aunque el baile no fuera tal)
    Un beso Saudades.

    ResponderEliminar
  5. ¿Dónde está el emoticono de los aplausos, que no veo ná con estos lagrimones que manan de mis asteriscos de tanto reir? ^_^

    Pero mira que eres salao, Saudades.

    Qué gusto que te hayas detenido en mi casita!!! Con tu permiso, me quedo un rato por la tuya. Me parece que voy a disfrutar muuuuuuuuucho.

    Besos de ninfa hipnotizada.


    Pd.1: eres un amante muy completito...

    Pd.2 AL RESTO DE NINFAS: no me tiréis de los pelos, ni os pongáis celosonas, que yo todavía no he catado a este santo varón!!!! Lo de la postdata nº 1 lo decía por SU perfil, eh, chicas?

    ResponderEliminar
  6. Extrañaba las aventuras son Stradivarius, pobres ninfas tanto tiempo abandonadas. Un abrazo

    ResponderEliminar