martes, 29 de mayo de 2012

!LA MAJA DESNUDA!



- ¡La maja de Goya!... ¡La maja desnuda…!
Hablaba en voz alta, sin percatarse de ello, como si sus palabras fuesen una explosión inevitable de los pensamientos que se agolpaban en su frente y parecían pasar y repasar tras el cristal de sus ojos. Sus expresiones admirativas eran en diversos tonos, marcando una escala descendente de recuerdos.
El pintor contempló con delectación aquel cuerpo desnudo, graciosamente frágil, luminoso, como si en su interior ardiese la llama de la vida, transparentada por las carnes de nácar. Los pechos firmes, audazmente abiertos en ángulo, puntiagudos como magnolias de amor, marcaban en sus vértices los cerrados botones de un rosa pálido. Una musgosa sombra apenas perceptible entenebrecía el misterio sexual, la luz trazaba una mancha brillante en las rodillas de pulida redondez, y de nuevo volvía a extenderse el discreto sombreado hasta los pies diminutos, de finos dedos, sonrosados e infantiles.
“Era la mujer pequeña, graciosa y picante; la Venus española, sin más carne que la precisa para cubrir de suaves redondeles su armazón ágil y esbelto. Los ojos ambarinos, su malicioso fuego, desconcertaban con su fijo mirar; la boca tenía en sus graciosas alillas el revuelo de una sonrisa eterna; en las mejillas, los codos y los pies, el tono de rosa mostraba la transparencia y el fulgor húmedo de esas conchas que abren los colores de sus entrañas en el profundo misterio del mar.
“-¡La maja de Goya…! ¡La maja desnuda…!”
Goya, limpio de preocupaciones, había pintado la primera manifestación del arte libre de escrúpulos de nuestra historia. Hasta Goya, después de siglos de pintura y de varias generaciones de nombres gloriosos –“La Venus” de Velázquez, no era obra espontánea sino de encargo-, el pincel español no había osado trazar las formas del cuerpo femenino.
Saludos,

lunes, 28 de mayo de 2012

¿ALDEANISMO? ... NO GRACIAS



Hubo un tiempo en que los hombres se olvidaron de los hombres y aspiraron a conquistar el cielo, esa geografía invisible donde habita Dios, concibiendo una torre que desafiara las leyes de la modestia. Aquella empresa no alcanzó su objetivo: Dios descargó su ira sobre los hombres que la habían concebido, y redujo a ruinas la torre de Babel, castigando a sus artífices a una eterna condena de incomprensión. Desde entonces, la historia de los hombres ha discurrido indisolublemente unida a los escombros de esa torre. Algunos, desengañados por aquél fracaso, decidieron encerrarse en sí mismos, en un ejercicio de egoísmo o temor a lo desconocido, y aprovecharon los cascotes de la torre para erigir murallas que los aislaran del exterior, hileras de piedras que actuaron como frontera frente al aire que respiraban sus vecinos.

Pero también hubo otros hombres, más osados o inquisitivos, que emplearon los escombros de Babel para tender puentes hacia otros hombres, en un afán por sobreponerse a aquella maldición divina que los condenaba a la incomunicación: comprendieron que nuestra misión en la tierra no consiste en atrincherarse dentro de uno mismo mediante murallas o parapetos, sino en tender la vista hacia el horizonte. El puente se convirtió así en una metáfora de la superación, en el emblema máximo de la cordialidad que desconoce las fronteras. Cada vez que un hombre cobija el anhelo de construir un puente está rebelándose contra la fatalidad y contra el legado infame de Babel. También se está rebelando contra la obstinada sinrazón del aldeanismo, porque el puente es, sobre todo, una alegoría arquitectónica que aspira a la universalidad. Dijo Heráclito que nadie se baña dos veces en el mismo río, aludiendo a la precariedad efímera de las cosas terrenales. Cada vez que alguien desafía las aguas de un río, tendiendo sobre ellos la arquitectura horizontal de un puente, está desafiando la muerte y prolongando su vida en otros paisajes y en el idioma común de la concordia.

Ojalá algún día decidamos no elevar más murallas y combatir el recuerdo de Babel con infinitos puentes que nos unan.
. . .

Dedicado a tanto nacionalismo falsario.


viernes, 25 de mayo de 2012

DESDE EL MIRADOR


Llega la ansiada noche, me acerco pausadamente al mar, me rodea la calma, es mi momento, es el reencuentro con esa dama llamada Luna, esa reina de la noche que por el día duerme, y vuelo a su encuentro y me poso en el Mar de la Serenidad, y allí me acoge en su seno de madre de la noche, y veo sus cordilleras con nombres terrícolas, Alpes, Pirineos, Cárpatos y veo sus cráteres recuerdos de antiguas guerras con meteoritos, y veo su soledad, compañera de la mía, y juntos viajamos por la inmensidad del cosmos cargados de vivencias, Señora de la Noche y viajero sin nombre.

Poco a poco amanece y poco a poco me vuelvo a la monotonía del día o al amanecer de mi primer día, el pasado se fue.


Saudades - 2012



miércoles, 23 de mayo de 2012

ASÍ ES LA VIDA



Hoy la ví
ella me vio
y como quien pasa de todo
le dije ¿Qué tal?
y no me contestó,
¿Para qué?
Seguí,
me siguió,
ni la miré
pero mi octavo sentido
me lo dijo,
me paré,
saqué la pitillera,
la abrí,
saqué un cigarrillo
lo aparqué en mis labios
y encendí la cerilla
en mi barba de tres días,
el humo cegó mis ojos,
la vi pasar
esperé,
si es de ley
volverá,
y volvió,
se paró a mi vera
me soltó una sonrisa,
yo le solté
una humareda
diciéndola
“Sígueme”,
y me siguió,
me la llevé al río
creyendo que era mozuela
y no,
era veterana de muchas guerras,
en algo nos parecemos,
yo estoy de vuelta,
me acerqué al portal,
subimos las escaleras,
abrí la puerta
tiré el sombrero que se aparcó,
tiré la americana que se colgó,
tiré de botella y dos vasos
tiré de la lengua
y  dije dos palabras:
“siéntate amor”
y se sentó al borde de la piscina,
hacía calor,
se desnudó, poco a poco
se metió en el agua la Diosa
y yo a la espera,
ya volverá
a mis brazos y a mis huesos,
y volvió,
y se entregó como se entregan los ejércitos,
desarmada,
y la que se armó,
y lo que tenía que pasar
pasó,
y nuestros cuerpos, húmedos,
empezaron a contar historias...

Así es la vida... un frenesí




Conciencia:  ¡Fanfarrón, que eres un fanfarrón!!!!



lunes, 21 de mayo de 2012

ANDANDO Y SINTIENDO




Cae la tarde,  recogido en la madriguera te escribo unas letras para decirte que el día ha sido intenso como la lluvia en el trópico o como la espera de un enamorado, ese primerizo que quiere decirle tantas cosas a su amada, tantas, y no le sale ninguna.

El silencio me rodea y es como una canción de ausencias o como una balada de pérdidas, pero miro al cielo azul encima de mi cabeza y veo la inmensidad de los vacíos y la pequeñez de las cosas hermosas, veo en mi interior las luchas de siempre, esas de las ideas, y es tanto el alboroto por salir la primera cuando no saben que lo importante no es la primera flor, lo importante es la flor que llega a las manos de la persona amada. Lo importante son los actos, esos de entrega a los demás y a uno mismo, lo superfluo son las palabras, esos adornos para perderse dentro de las tapas de un libro.

El mejor libro que he leído estaba sin letras,  y se las he dado a lo largo de mi vida,  página a página, lágrima a lágrima, sonrisa a sonrisa, camino que hace nuevos caminos, mujeres que encontré en mi vida, ese es mi libro, los otros son experiencias o sueños de otros, y a muchos los admiro, pero no es nada mío.

Las palabras, a veces, nos regalan los oídos, otras se las lleva el viento al rincón de la nada, pero aún,  y eso espero, me quedan unas cuantas páginas que rellenar, unas cuantas vivencias, unos cuantos sueños a tu lado o en soledad, unos cuantos caminos de peregrino que recorrer en el páramo o en la montaña, junto al riachuelo o al lado de mi árbol solitario.

Y me marcho a pasear la recogida del sol, y me marcho a mirarte, mujer, y me marcho a mirar paisajes, luces y sombras, y me marcho sin saber donde... pero volveré.

Saudades -  2.012

 

“Ver morir el sol”

La agonía más bella que se puede ver…
 

viernes, 18 de mayo de 2012

ME CONFIESO ADICTO




Arina María Girl

Lo confieso…

Soy adicto…

¡Sí!


Lo soy,

soy caminante

de los senderos de tu cuerpo…

Desde tu cuello a tus nalgas,

desde tu nuca a tu espalda.


Soy adicto…

¡Sí!


A tus ojos,

a tus labios,

a esa gruta sagrada

y a esos dos montes nevados

que esperan mi llegada.

. . .

Lo confieso…

Soy adicto…

¡Sí!


A tu mirada,

a tu sonrisa,

a la vitalidad que derramas,

a tantas y tantas cosas…

puro reflejo de un alma.



Soy adicto…

¡Sí!




Saudades – 2.008





martes, 15 de mayo de 2012

EL HOMBRE DEL DESIERTO




Me levanto, saco pecho, no sale, me estiro, me encojo, grito a los cuatro vientos, el eco me devuelve un grito más grande, me asomo, hace bueno, me apetece dar un paseo por el desierto, dicho y hecho, me pongo el traje de explorador, la mochila con mis cantimploras cargadas de agua, salgo, la mirada al frente, tuerzo dirección al Sáhara, llego, miro por todos lados, sin enemigos a la vista, me dirijo a mis dunas favoritas, me traen a mal traer, allá están tan respingonas esperando al aventurero de sus cimas y sus valles, me tiro en plancha a por ellas, me reciben alborozadas, las recorro verso a verso, ya me equivoqué COÑO, es poro a poro, las mimo, las recorro con suavidad de escultor que acaricia su obra maestra, mis dunas se retuercen de placer, me deslizo por el tobogán, sus laderas ríen y cantan, cantan y bailan al ritmo caribeño, me quito el exceso de equipaje, me quedo con el tolón-tolón al aire, las canillas están blancas del largo invierno, no pasa nada, todas quieren mis caricias, quieren que recorra sus valles, sus grutas, quieren escuchar el susurro de mi voz y no saben que el explorador está concentrado, su viaje es científico para ver las variaciones que se producen en su hábitat, tomo nota, penetro en las profundidades, es la parte positiva, la prueba dura lo que dura dura, después trago de agua, reconstituyente y vuelta a empezar, el trabajar en las dunas es muy duro, demasiado duro para este renglón que se torció y no hay manera de enderezarlo, acabo las mediciones del día y doy una última caricia a cada una de mis dunas.

Me voy silbando una canción que me acabo de inventar, dando saltos de alegría por el trabajo bien hecho y esperando el mañana con ilusión.

Y que mayor ilusión que volver con mis amadas dunas, es lo que tiene dedicarse a la ciencia, o la amas o deja paso a otro.

Así es la vida... un frenesí.





Saudades - 2.012

lunes, 14 de mayo de 2012

MONUMENTOS

Paseando sin pensar en nada, como siempre, se me puso a tiro como a unos veinte metros mirando al extremo izquierdo, altura del medio campo, un pedazo de trozo de monumento a la belleza… con una mirada que traspasaba el hormigón armado que me dejó con tiritera…


Mónica Bellucci




¡Maaaadre que me da un telele!

Me quedé frenado en seco, no me funcionaba la marcha atrás ni la primera, clavado me quedé como estatua de sal, ¿Anda leches, y qué hago yo ahora?

Me tuvieron que recoger las asistencias y hacerme el boca a boca una  voluntaria de la Cruz Roja. Me recuperé después de devolverle unos retorcídos con lengua que la dejé en camilla y mirando alelada al vacío.

A lo que vamos Coño, el monumento allí estaba mirándome con una sonrisa, como citándome para que entrara, y entré, encendí un cigarrillo y la lancé una mirada a lo Humphrey Bogart que la dejó desarmada, pasé a su lado y me senté a su vera verita vera, me puse a enlazar volutas de humo enroscadas unas con otras al cielo y después le solté:

“Quien fuera la luna, “mi arma” para mirarte cuando en la noche caminas…  quién fuera pintor “mi arma” para ser tú la única obra mía… quien fuera tu almohada "mi arma" en esas noches de luna… quién fuera tu ropa "mi arma" para sentir tus caricias… quien fuera tu sombra "mi arma" tu noche y tu día…”

Y va y me suelta el monumento:

“Quién fuera “mi arma” leona,  para sentir tus rugidos... león mío”

¡Maaaadre que me da otro telele!

Y la voluntaria de la Cruz Roja se ofrece de nuevo para hacerme el boca a boca, y yo haciéndome el desmayado la llevé por los caminos del cielo… el problema es que a mí me ocurrió lo mismo.

Moraleja: La felicidad, a veces, está donde menos se espera

                            
. . .
El resto no es autorizado para cardiacos, como yo, tampoco para locos, como yo, queda para el secreto del sumario.



Saudades – 2.010



sábado, 12 de mayo de 2012

EL MAR Y TÚ



Te miraba extasiado junto al mar, y me senté plácidamente acariciando la arena que acarician sus olas, y soñé… 


Soñaba que acariciaba tu cuerpo.

Saudades – 2.012

PDT.-  Quiero agradecer desde aquí los cuatro millones de visitas que ha tenido este Blog en sus  16 meses de vida y quiero aclarar que no me siento merecedor de esa atención, y no admito discrepancias porque cuando me enfado soy Saudades el Terrible.

¡GRACIAS A TODOS!!!

jueves, 10 de mayo de 2012

TAÑIDOS




Miro a mi alrededor y veo la primavera, antes agazapada por los fríos y que poco a poco se muestra en todo su esplendor, y veo los parques con multitud de pisadas que los recorren y veo miles de manos, unidas, y miro a las ardillas juguetonas en los pinos y miro a tus ojos que se miran en los míos.

Espejos…

Las nubes juegan a tapar el sol, las montañas aún con nieve te esperan para que las sientas bajo tus pies y se escucha una canción que habla de amores que fueron y no son, y tañen campanas y resuenan esquilas, y allá está el pastor, y cae la tarde preludio de noches entre tú y yo.

Saudades – 2.010
. . .

Siempre que hay vida…
Hay tiempo para amar.
   Saudades

martes, 8 de mayo de 2012

EL BUSCADOR DE SETAS

Es martes, amanece que no es poco, me asomo a la terraza, hago mis estiramientos, chirría la cosa, es falta de engrase, no pasa nada, hago unas flexiones, 20 o más, pienso medio minuto y ya es pensar, me apetece salir al campo a recoger setas, dicho y hecho, cesta, bastón, sombrero de alas, navaja  y botas de senderista, llego al campo, tuerzo a la izquierda, veo un bosque, el me ve a mí, nos damos los buenos días, entro, miro al suelo, me encuentro una amanita caesarea, al cesto, sigo abriendo camino, veo un boletus edulis, al cesto, veo un león, le pego un rugido que sale corriendo con el rabo entre las patas, veo unos espárragos silvestres, al cesto, veo a mi prima Simplicia, me escondo, veo al ejército de Pancho Villa que pasaba por allí, saludo militarmente, me pegan un tiro, me pasa rozando el culo, veo un montón de lactarius deliciosus, a la cesta, pasa el tonto de Adán discutiendo con Eva, ya no son lo que eran, pasa el Tío Nicanor tocando el tambor, si lo sé no vengo, ahora no pasa nadie, menos mal, me toco los homólogos que me pican, veo un riachuelo, me cubre por los tobillos, lo cruzo, ¡Casi me ahogo, Coño! Subo un repecho, me siento, enciendo un cigarro, miro a todos los lados menos a uno, nada que valga la pena, se acaba el cigarro, me levanto, me vuelvo.
¡Socorrooooooooooooooooooooo!!!

Victor Teodoro

¡La madre que la trajo al mundo!
Esa es una seta y no las gilipolleces que he encontrado hasta ahora, la miro científicamente, especie nueva, la bautizo regándola con vino tinto:
Amanita Aysivoyconloquetedoy así queda escrito, la corto, no entra en la cesta, la llevo en brazos, mimándola, acariciándola, besándola, dándola mordisquitos, la amanita  aysivoyconloquetedoy está feliz, feliz hallazgo, me voy para casa, llego, consulto mis libros sobre setas, bombones, bombonazos y no encuentro antecedentes, especie única que se dice, me la quedo para mí para siempre,
¡Nos ha jodío Mayo!!!!

. . . . .
Y aquí estamos, felíz y enamorado de mi seta,  han pasado los años y ya me ha dado muchos niños revoltosos, vivarachos como su madre y locos como su padre.
Esta es la historia del buscador de setas más famoso de su pueblo conocido en el mundo mundial por:

Saudades

Así es la vida… un frenesí.


domingo, 6 de mayo de 2012

CLARO DE LUNA




Me despierta un ronquido, abro un ojo, veo a mi nube regada por la luz de la luna, me levanto, me estiro, abro el frigorífico, me tomo un litro de leche de dos tragos... es para reponer, miro al piano que me espera, que espere, me doy una vuelta por mis posesiones, cada vez más, son muchas las nubecillas que se unen a la mía, se nota que les va la fiesta, recuerdo a mi novia del mes pasado, la Bella Timotea de una nube vecina venida a menos, me inspira, me acerco al piano, hago unos ejercicios gimnásticos con mis dedos, me mira el teclado esperando... toco y toco y toco, se paraliza el cielo, se paraliza el mundo, lágrimas le caen a la Luna, todo el firmamento baila como no lo ha hecho nunca, la sinfonía está tocando a su fin, termina.

Aplauden enfervorizadas las estrellas, la Luna es un mar de lágrimas, las nubes de los alrededores venga a soltar agua, y más agua, se han quedado secas las pobres, siempre me ocurre lo mismo, cuando me inspira la belleza de una mujer el cielo se convierte en un mar de lágrimas, debe ser la emoción.


Escucho a coro: "Tócala otra vez, Sau" pero no soy persona de repeticiones, toco cuando me inspiro y la inspiración ya se marchó.

El mes que viene seguramente le dedicaré una sinfonía a la Bella Sinforosa, mi novia de ahora, es lo que pasa, me dejan escurrido y famélico de tanto ñaca-ñaca y luego se marchan con la música a otra parte, y yo tan feliz roncando y soñando.

Así es la vida... un frenesí.


Saudades – 2.012

viernes, 4 de mayo de 2012

EL POLLITO "CURRO"




Erase una vez, allá por los mundos de pollilandia,  que el pollo Curro se fue a dar un paseo para conocer mundo, sabia decisión, lo desconocido se investiga y en esas estaba nuestro ávido amigo cuando de repente se topó con un animal desconocido para él y encima enorme, que le preguntó:

- ¿Dónde va tan lindo pollito a estas horas?

- “Señor grande, voy a conquistar el mundo antes de que el mundo me conquiste a mí”

- ¿Y cómo es eso que un polluelo enano quiere conquistar la inmensidad del mundo?

- “Señor grande, no se fie del tamaño, fíese de la maña y del cerebro, que el mío aunque chiquito es matón”

El pollo Curro siguió su camino, y el perro siguió su siesta interrumpida por ese intrépido mosquetero.

Pasó el tiempo y andando y andando nuestro pollito se encontró a orilla de un gran lago, al menos eso parecía desde la orilla y ni corto ni perezoso  cogió una gran hoja de árbol abandonada en la orilla, parecía esperarle, y sin más se subió a ella y empezó a navegar movido por la suave brisa, pasó el tiempo y sólo se divisaba agua, más agua, Curro ya empezaba a cabrearse cuando por fin divisó tierra y poco a poco arribó a aquella tierra desconocida para él a la que bautizó como Nueva Pollilandia, y así consta en los mapas de todo el mundo gallináceo desde entonces.

Nuestro intrépido Curro tomó posesión de las nuevas tierras y se instaló en una hermosa playa, bajo un gran cocotero y a su sombra se durmió plácidamente, estaba muy cansado después de tanta aventura y descubrimiento.

No sabemos el tiempo que transcurrió pero sabemos que despertó muy extrañado, se encontraba  encerrado en el gallinero de siempre, con mamá gallina y sus hermanos polluelos, todo seguía igual.

Curro aprendió a soñar, algo que no cuesta dinero, aprendió que existían otros mundos,  aprendió que el guardar ilusiones es impagable, y él tenía la ilusión de, algún día, hacer realidad el viaje de sus sueños.

Estoy convencido que el aventurero Curro algún día lo conseguirá.


Saudades - 2.010

jueves, 3 de mayo de 2012

BELLEZA ES TU NOMBRE




Se mueven las espigas a tu paso, las flores se vuelven a ti y yo caminante por la vida me quedo admirándote, y miro al cielo y te comparo y veo que el cielo está en tí, y las nubes no pasan, se quedan a admirarte y la tarde declina y las aves vuelan a la arboleda, y las aguas en el remanso no quieren moverse, quieren tenerte cerca, pasa la tarde y la brisa acaricia tu cuerpo de diosa y las hojas en la arboleda bailan para ti, poco a poco vienen las estrellas a mirarte, viene la luna a acompañarte, tú sigues el sendero que se cubre de hojas para alfombrar tus pisadas, y yo te veo alejarte diosa, y me pierdo en mis sueños, y sueño que una vez tuve la belleza a mi lado y la dejé marchar.


La belleza no es de nadie, es del universo.



Saudades - 2.012




martes, 1 de mayo de 2012

ME PUEDES ENCONTRAR




Me puedes encontrar...

en el suave rocío de una rosa

o en las gotas de lluvia primaveral.

Me puedes encontrar...

en los caminos sin rumbo

o en las fuentes que van al mar.




Me puedes encontrar...

en los guiños de una estrella

o en los copos de nieve invernal.

Me puedes encontrar...

en la sonrisa de un niño,

o en el crepúsculo otoñal.


Saudades - 2.009