Quiero hacer de este rincón un puerto al abrigo de las tempestades que nos rodean, para los sentimientos que nacen del alma, para el humor a veces tan necesario y para todo lo que a nuestro alrededor de una o de otra forma nos afecta. Quiero aclarar que las fotos que ilustran los artículos en su mayoria no son mías, si algún autor así me lo indica, las retiro. Saudades
lunes, 24 de febrero de 2014
viernes, 21 de febrero de 2014
MIS DISCULPAS
sábado, 15 de febrero de 2014
PINCELADAS DE AUTOR (II)
domingo, 9 de febrero de 2014
¿LE ESCUCHAS?
jueves, 6 de febrero de 2014
JUGANDO AL ESCONDITE
lunes, 3 de febrero de 2014
DON MIGUEL DE UNAMUNO
Si aún viviera, podríamos ver al quijotesco
Unamuno encendido en esa rabia tan peculiar suya ante la sinrazón, que definía
al gran escritor vasco tan silenciado por los nacionalistas, al comprobar lo
que pasa en su querida España; al ver como en un pasado tan plagado de mentes
tan lúcidas como la suya, con esa gran pasión que sentía por todo lo español,
ha dado esta ruin cosecha actual de nefastos políticos, empecinados de mil
maneras en destruir esta nación, construida con tanto sacrificio por las
generaciones que nos precedieron durante cinco siglos. Se siente un gran vacío
cuando se comprueba la ausencia de personas rebeldes como Unamuno en el
establishment de la casta política.
Independiente y alejado de corrientes,
insobornable en un país donde la corrupción nos asola, ignorado en el reinado
de Alfonso XIII, desterrado por la dictadura de Primo de Rivera, ensalzado y,
después, arrinconado por los políticos republicanos cuando atacó los excesos de
aquél régimen y, por fin, aislado totalmente por el naciente franquismo.
Su vida es un ejemplo de valentía,
coherencia consigo mismo y amor a España, esa palabra que rechina para muchos
que la cambian por “Estado”. La tolerancia, la unión de todos los españoles
como una piña fueron los ejes fundamentales en los que basó su pensamiento y
toda su vida.
Hombres como él son los faros ausentes,
esos faros más necesarios que nunca y que deberían guiarnos, en nuestra dejadez
y pasividad ante la crispada sociedad española que nos han dejado entre unos y
otros.
NIEBLA
Fue la obra que gozó de un mayor éxito entre el público, llegando a publicarse en, al menos, doce idiomas
La obra de Unamuno se desmarcaba de todo el encorsetamiento estilístico de la época, y no fue pasado por alto por los críticos de entonces. A ello se unió la rebeldía política de Miguel y las antipatías que despertaba, configurando un caldo de cultivo que le valió la indiferencia y desdén de muchos dedicados a la materia, no es bueno la no pertenencia a lo políticamente correcto. No obstante, ocurrió todo lo contrario entre el público, que congenió con la manera fresca y metafísicamente natural propia del autor bilbaino. De hecho, Niebla es el estandarte de Unamuno. A Miguel no le importaron estas críticas referentes a los patrones de estilo, etc., porque para ello se había decidido a crear ese nuevo género, la nívola, donde sentirse cómodo y poder escribir con libertad y sin dar explicaciones a nadie. De alguna manera, esta novela era el correlato material rebelde del autor, que lanzaba una enorme bola de nieve para despertar a los hibernantes autores noveles de la época. De una vez por todas, los escritores eran libres.
Pero aún a su pesar esa España que él tanto amó no es libre, las aves de rapiña la están carcomiendo por dentro sin que nadie se atreva a dar por terminado el festín.
Nos hacen falta muchos Miguel de Unamuno, hombres y mujeres dispuestos a regenerar la cosa pública.
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