lunes, 27 de octubre de 2014

QUIÉN TENGA MIEDO QUE NO SALGA DE CASA



 
Pero Niño, Almirante de Castilla a principios del siglo XV, tuvo por lema: “Quien tenga miedo, que no salga de casa”. Fue valiente, impetuoso y temerario, lo que le llevó de victoria en victoria sobre sus enemigos, principalmente los ingleses, a los que batió repetidamente por tierra y por mar.

Un siglo más tarde un acérrimo enemigo de España, Sir Walter Raleigh, no pudo dejar de alabar en su History of the World la virtud, la invencible constancia, la resistencia, la inmunidad al descorazonamiento, la fortaleza y la valentía que demostraban los españoles, generación tras generación, en las cuatro esquinas del globo.

Alonso de Contreras, el portentoso guerrero cuya biografía inspirara a Lope de Vega, afirmaba en los años iniciales del XVII que nada quedaba fuera de su alcance mientras tuviese diez dedos en las manos y ciento cincuenta españoles.

Por aquellos mismos años tuvieron lugar las trepidantes aventuras de Catalina de Erauso, quien pasaría a la Historia con el novelesco apodo de la Monja Alférez. Cuando el hispanófobo cardenal italiano Magalon, admirado de su trayectoria, le dijo que no tenía más falta que el ser española, la varonil guipuzcoana le contestó: “A mí me parece, señor, que no tengo otra cosa buena”.

Algunas décadas después, ya entrados en la decadencia, el pesimista Quevedo pudo exhortar, confiado, a Felipe IV a que con su “invencible mano” hiciera caer rotos y deshechos al “insolente Belga, el Francés, el Sueco y el Germano”.

Goethe, en los infaustos días de Carlos IV, aún recordaba en su drama Egmont que los españoles del siglo anterior estaban hechos de una pasta especial y que era mejor no tener problemas con ellos.

¿En qué consistía esa pasta que hoy nos parece cosa misteriosa? En la moral, el optimismo, la fortaleza, la confianza en sí mismos. Nada más que eso.

Los herederos en el siglo XIX de esta moral de victoria fueron los británicos. La gran literatura inglesa de las épocas victoriana y eduardina (Conan Doyle, Stevenson, Kipling) está plagada de referencias, implícitas o explícitas, a ese sentimiento de deber, de virtud, de sacrificio, de virilidad y de responsabilidad que nacía del mero hecho de pertenecer a la nación británica, pertenencia que exigía a sus hijos obligaciones mayores que a los de las demás naciones. La herencia de esa mentalidad, no del todo perdida en la Inglaterra de hoy,  es la que hace de ella una nación confiada y orgullosa de si misma, en la que no cabe imaginar complejos ni separatismos. Por el contrario, la pérdida masoquista de la mentalidad que caracterizó a los españoles durante siglos nos ha conducido a nuestro enclenque estado actual.

El poeta catalán Joaquín María Bartrina lamentábase a finales del XIX:

   “Oyendo hablar a un hombre, fácil es

   Acertar dónde vio la luz del sol:

   Si os alaba Inglaterra, es un inglés;

   Si os habla mal de Prusia, es un francés;

   Y si habla mal de España, es español”.

 

Ninguna otra nación de Europa -ni siquiera la alemana-, a pesar de las páginas oscuras que todos tienen en su historia, sufre ese complejo negador de sí misma. Todas recuerdan sus efemérides, celebran sus victorias, sus hechos memorables. Sólo aquí pedimos perdón por ellos, como en el infamante 1992.

El historiador francés Joseph Pérez ha escrito al respecto líneas sobre las que quizá se debiera reflexionar:

“Uno tiene a veces la impresión de que son los mismos españoles los que han contribuido a difundir la Leyenda Negra al insistir con excesivo masoquismo sobre determinados aspectos del pasado de su patria”

También señala este autor que en Francia, a pesar de que no se oculten los momentos más negros de su historia, a nadie se le ocurre que dichos hechos descalifiquen definitivamente a su nación.

Pues bien, esta imprescriptible crítica fue y sigue siendo uno de los principales motores de los separatismos, que con ignorancia sólo superada por su mala fe, envenenan las mentes y los corazones de los ciudadanos con un rechazo y un odio a España que casi nadie se ha atrevido a denunciar para no ser señalado por los inquisidores de lo nacionalistamente correcto.

Búsquese en Inglaterra a alguien que no sepa lo que ocurrió en Gincourt el día de San Crispín, e incluso que no pueda recitar de memoria al menos las primeras palabras de la arenga del rey Enrique, “We few, we happy few, we band of brothers”. ¿Cuántos españoles, por el contrario, serán capaces de explicar brevemente qué pasó en las Navas de Tolosa, quién venció o en qué siglo tuvo lugar? En Inglaterra todo el mundo conoce a Nelson –en Inglaterra y fuera de ella-. Y a Drake, y a Wellington, y a Cook, y a Gordon, y a Scott, y a Mallory. ¿Quién conoce en España a Blas de Lezo, a Churruca, a Oquendo, a Juan de Urbina, al Gran Capitán, a Ramón Bonifaz, a Guzmán el Bueno, a Hernán Cortés, a Orellana, a Cabeza de Vaca, a Alvaro de Bazán, a Luis de Requesens, a Barceló, a Jorge Juan, a Luis Vicente de Velasco, al Empecinado, a Alvarez de Castro, a Méndez Núñez, a los capitanes Lazaga y Eulate, a los últimos de Filipinas y a mil más? ¿Cómo se van a conocer si desde hace siglo y pico cierta y muy influyente intelectualidad decretó que la historia de España era un error y que había que olvidarla y recomenzar de cero? ¿Cómo se van a conocer si el gobierno Aznar sacó de la capital el Museo del Ejército, museo sin igual en todo el mundo y que debería ser visita obligada para todos los colegios de España puesto que en él se encuentra su historia hecha carne? ¿Cómo se van a conocer si los gobiernos, tanto de un signo como de otro, jamás han tenido el menor interés en aprovechar los medios de comunicación de masas para hacer llegar al gran público la cultura y la historia con mayúsculas? ¿Cómo se van a conocer si, mientras que en Inglaterra se enseña a los niños a recitar de memoria a Shakespeare y en la Comédie Française nunca se para de representar las obras de Molière, Racine, Hugo y Rostand, en España se ha condenado a Calderón, Lope, Tirso y Zorrilla a criar polvo en las estanterías? ¿Cómo se van a conocer si el único héroe español al que se ha dedicado una película en las últimas décadas ha sido Torrente?

Los gobernantes que durante tantas décadas se han desentendido de la esencial labor de ilustrar a los españoles sobre los principales hechos y personajes que a lo largo de la historia han forjado nuestra nación, son culpables de la ignorancia que hoy se tiene sobre lo que es España. Y los resultados se recogen en las urnas, con tanto separatista activo y tanto acomplejado pasivo, Pues para que una nación se respete a sí misma, lo primero que tiene que hacer es conocerse.

Y España no se conoce. Por eso se disuelve.

Jesús Lainz

lunes, 20 de octubre de 2014

CAMINOS POR LA VIDA





Son muchos los caminos andados, muchos paisanos conocidos, sus formas de vida, sus anhelos, y todo ha sido una búsqueda de nuestro propio ser, en algún lugar he visto pequeños reflejos de mí y en otros, muchos, he visto las  cloacas por las que nos movemos como peces en el agua, he visto la sinrazón del hombre que se enfrenta a otro hombre solo por el placer de derrotarle, humillarle, he visto tanta pobreza lejos de la riqueza que la creó, he visto tanta falsedad reflejada en unos ojos y tanto placer en el sufrimiento ajeno, he visto a esos pastores de rebaños de nombre “políticos” y he comprobado la inmundicia por la que se mueven, he visto demasiados Mesías, tan falsos como las ideas trasnochadas que representan, he visto mucho listillo y mucho ser pasivo, y he visto como las religiones llevadas al extremo matan y han matado al no creyente, a eso hemos llegado.

Pero también he visto a esos otros seres que luchan por los que menos tienen, que luchan contra esta sociedad que hemos creado, tan fría a lo que sucede a su alrededor, tan dura que no se da cuenta que todos hemos nacido de madre, sin importar el lugar, el color o la condición, he visto tantos dictadores, tanto sátrapa, y he visto a esos pocos, o muchos valientes que luchan contra ellos… he visto, me he dado cuenta, que la Madre Tierra nos acoge a todos aunque unos pocos se empeñen en diferenciarnos, me he dado cuenta de muchas cosas, posiblemente otros no.

Stradivarius está esperando al loco de las canillas al aire, a ese ser que un día soñó en un mundo donde impere la paz, fue un sueño, la vida es otro cantar.

 

Saudades - 2014
 

lunes, 13 de octubre de 2014

LUEGO VAS Y TE RIES




“Si no te ríes al vivir la vida la vida se reirá de ti”
(pensamiento del loco Sau)

 

Andaba el loco de las canillas al aire trotando por esos campos de Dios subido en su caballo Stradivarius, el sol le daba de pleno en la coronilla, ese lugar que alberga en su interior el vacío, mientras el miraba su sombra que corría un palmo delante de él mientras se maravillaba de no poder darle alcance, pero estaba feliz dando botes en la silla mientras Stradivarius echaba pestes del paquete que llevaba encima.

A lo lejos divisaron un riachuelo al que dirigieron sus pasos, llegaron, se bajó de un salto al estilo de los locos, se estiró, volaron todos los pájaros al ver su triste figura, se quita la camisa, las botas, calcetines, pantalón a media pierna, por lo de las canillas al aire, se queda el tolón tolón al aire, bendito aire, toma carrerilla, se lanza a correr, da un salto y se zambulle en el agua, no sale, se queda a pasar un rato jugando con los peces a falta de pezones, al rato asoma la nariz, resopla, se sumerge en un mar de dudas, sueña, allí está la sirena Remigia esperándole tumbada en la arena, se lanza el loco soñador y le canta entre burbujas una canción, se jodió, es inaguantable dándole al cante, la sirena se enfurruña y se va con un pez que pasaba por allí, asoma la nariz, resopla, se queda flotando con el periscopio oteando el horizonte (léase tolón tolón), ninguna dama en peligro en un kilómetro a la redondilla, de repente se cae la tarde, casi le pilla debajo, sale la señora Luna lunera que le guiña un ojazo, la suelta un requiebro que la deja toda colorada, sale del agua mojado, la jodimos esta es nueva, se pone a hacer flexiones, va por cincuenta cuando escucha una dulce canción, es una aparición, la Bella Dorotea que viene a bañarse a pelo, le ve y le da un soponcio de tanto reírse, se calma, le remira otra vez y venga a retorcerse por el suelo.

¿Y como acabó la historia? se preguntará más de una mientras prepara unas lentejas con su costillita y su chorizito, si quieres las comes y si no se las come el loco Sau, pues la historia terminó como tiene que ser, le cantó a la orejilla aquello de “y mis manos en tu cintura / pero mírame con dulzor / porque tendrás la ventura / de ser tu mi… mejor canción / mientras la Luna acompañaba la escena viendo a dos seres u lo que sean en un tótum revolútum y lo que la noche ha unido déjalo estar no sea que la liemos más.

 

Saudades - 2014
 

sábado, 4 de octubre de 2014

!MARIANOOOOO A QUÉ ESPERAS!




A qué esperas Mariano para suspender esa Autonosuya dirigida por filibusteros nacionalistas, tienes la ley en la mano para meter en chirona a sus dirigentes que continuamente se ciscan en las Leyes.

A qué esperas Mariano para sustituir a Alicia Sánchez Camacho que ha dejado al PP de Cataluña en el último lugar de todas las formaciones políticas en intención de voto con poco más de un 2%, y bajando, incluso os han pasado por encima los bolivarianos de "podemos". Esa señora que vino a Madrid con gran sonido de trompetas para pedir un régimen fiscal especial para Cataluña y automáticamente no la relevaste.

A qué esperas Mariano cuando has dejado únicamente a Ciudadanos y posiblemente a UPyD como únicos representantes de los que no han sido envenenados por los filibusteros nacionalistas.

A qué esperas Mariano,  que los españoles estamos hartos de tu dejación de responsabilidades e inmovilismo.

 

Saudades - 2014






“El que pudiendo, no evita el delito, lo consiente” - Séneca