lunes, 26 de enero de 2015

SE ME ABRE UN OJO

 
 

Se me abre un ojo, se cierra voluntariamente, se abre el otro que es un envidioso,  se cierra de aburrimiento, media vuelta, doy un rugido para que no olviden quien es el rey de la nube, menos mal que es unipersonal, me estiro, hago unas flexiones, miro a quince metros a la redonda, sin nubes en la costa, engancho el teléfono:


¡Anselmooooo, me subes un arroz abanda, una botella Ribera del Duero, unos percebes gallegos, unas ostras de Arcade, unas angulas de la Albufera, una ración de jamón pata negra, unas fabes con almejas, una morena, luego te la devuelvo!!!


No sé qué me pasa que últimamente no tengo ni hambre, inapetente se dice, debe ser por la falta de ejercicio, todo el día tirándome a la bartola (mírala, ya está pensando en lo de siempre la despelujá), para los que no son de estas tierras, tirarse a la bartola quiere decir no dar un palo al agua, tirado en la cama, pero los pensantes somos así.


El mes pasado me tocó pensar, no recuerdo en qué pensaba pero seguro que en alguna tontería de las mías, ahora estoy dándole vueltas y más vueltas, otra vuelta, a la situación de un banquero en una isla desierta, sin nadie que le “preste” su dinero, para prestárselo a su vez al bueno de turno a un alto interés. Y digo yo, para qué coño queremos banqueros, para que cojones queremos políticos, para que leches queremos sindicatos que chupan de la ubre del Estado, para que queremos más aforados que toda Europa y América juntas, para qué carajo queremos más diputados y senadores que ningún otro país del mundo por número de habitantes y que hacen lo que les dice el que manda que suele ser más tonto que matar a un cerdo a besos, o un calzonazos, o un corrupto...


Pero que majo es Anselmo, ya está aquí mi encargo, y no es morena, no, es morenaza, la mejor flor de mi mejor jardín, la mejor boca para saciarse en sus labios, la mejor cintura para amarrarte a ella, la mejor gruta de los deseos y no te pienso contar para qué,  ¡RELECHES!!!


La comilona ha sido de primera, ahora toca espectáculo, la morena se derrite de ganas, Saudades se hace el duro pero al final acabamos haciendo lo que corresponde ………........................................................................................................................................................................................................... dormir una buena siesta.

 

                   Saudades – 2015

 

 
 

martes, 20 de enero de 2015

ENTRE ALGODONES

Muneyba Yerena Pérez



Estaba yo jugando entre los algodones de las nubecillas cuando de repente, y sin que viniera a cuento, y sin que nadie la esperara en la estación término, y sin que estuviera con las entretelas limpias y relucientes, y sin que hubiera perfumado los barrios bajos,  y sin que mediara milagro divino, y sin que pensara yo que ocurrían estas cosas que sólo ocurren un día sí y otro vaya usted a saber... Y que te puede tocar la buena una entre millones, no te digo...

¡Pues me tocó... ¡

 Me la llevé a casa entre algodones, la senté, miré a ver si sabía hacer algo, sabía, desnudé su cuerpo de los ropajes superfluos, derramaba belleza por todos sus poros, le miré el blanco de los ojos, correcto, le miré su sonrisa traviesa, me gustó, le pegué un beso apasionado, la vi volar poco a poco al décimo cielo, que sé de buena tinta que existe (la de calamar no te jode)…

Y así pasan las horas… y yo, viajando en una nube… y ella, columpiándose en el mundo de los deseos... 

 

 Así es la vida… un frenesí.


He dicho…

 
Saudades - 2015

 

miércoles, 14 de enero de 2015

UNA MIRADA




Veo la tristeza reflejada, siento deseos de darte mi mano y regalarte mi sonrisa, regalarte mis pasos para guiarte, veo un mundo que a veces no regala pero nos quita, veo que algo se marchó de ti y te dejó un vacío, veo la tarde sin cantos de ave ni brisa que te acaricie, veo tantas cosas que te faltan que quisiera llenarte aunque no está en mi mano.

Veo a la vida girar cual torbellino mientras estática no esperas nada, veo el río y el mar que siguen, intento levantarte y no vienes, te quedas anclada en tus pensamientos, te regalo una mirada risueña y la esquivas, me convierto en el payaso de risas por fuera mientras en mis adentros sufro al verte, acaricio tu cara y levantas tu mirada y te sale una tenue sonrisa, te doy la mano que aceptas y te llevo un paso tras otro por el camino, y veo que por un momento olvidas, que quieres volver a empezar, y te enseño el atardecer con el sol que te dice adiós y te digo que hay vida más allá del pasado, que tienes presente y futuro y que no te encierres en los recuerdos y te dejo sola en tu camino, y sigues caminando, te vuelves y me mandas un beso de despedida.

 

Cae la tarde y tú sigues, sigues tu camino, saliste del  lado oscuro.

 

Saudades - 2015
 

jueves, 8 de enero de 2015

COSAS DE UN GENIO: VELAZQUEZ




En su segundo viaje a Italia, Velázquez es un hombre maduro que acaba de cumplir los 50 años; goza de un puesto importante en la corte y su misión, por encargo expreso del monarca, va a ser la adquisición de obras de arte para la colección real y la contratación de decoradores al fresco.

Voy a referirme a una de las obras que más me han impresionado, he tenido la suerte de admirarla en dos ocasiones. En Roma permanece todo el año 1650 y su condición de pintor del rey de España le abre las puertas del Vaticano, donde se le ofrece ocasión de retratar al pontífice Inocencio X, en el portentoso retrato que hoy guarda la colección Doria-Pamphili.

Velázquez, que llevaba varios meses sin tomar los pinceles, quiso antes de enfrentarse al pontífice, y tal como relata Palomino: "prevenirse antes de pintar una cabeza del natural". Su criado-esclavo, Juan de Pareja, que le acompañaba en el viaje, le suministró el modelo y el soberbio retrato pintado en aquella ocasión es, sin duda, una de las obras capitales del pintor. El personaje, mulato, pintor también, posa ante su maestro y dueño, con una fuerza interior y una contenida grandeza, que desborda toda condición servil y se nos muestra con una altiva afirmación de sí mismo, casi desafiante.

 

El lienzo expuesto en ocasión de la fiesta de San José, sorprendió a la Roma del momento por su excepcional maestría y seguridad, y de inmediato se abrieron para Velázquez las puertas de la Academia de San Lucas y la "dei Virtuosi al Pantheon". Fue precisamente en Roma donde Velázquez otorgó a Pareja, esclavo hasta entonces, la absoluta libertad.

El retrato del papa, motivo de estas letras, pintado inmediatamente después que el de Pareja, quizá sea, el mejor retrato de toda Roma. Velázquez consigue, sin apartarse del esquema tradicional del retrato pontificio, vigente desde tiempos de Rafael, imponer con su técnica y su difícil acorde de colores rojos, algo de deslumbradora novedad. La personalidad cruel, recelosa y en el fondo vulgar, del papa, queda fijada con tan extraordinaria exactitud, que el propio pontífice, al contemplarlo exclamó: "Troppo vero". El retrato admirado y envidiado, hubo de ejercer una extraordinaria influencia en el medio romano, y deslumbró a cuantos pintores, italianos o extranjeros pasaron por Roma. Reynolds, por ejemplo, lo consideraba como la más admirable de las pinturas que había visto.

A esa admiración me sumo, para mi es el mejor retrato que he visto.
 

jueves, 1 de enero de 2015

CUANDO ALGO COMIENZA (Reposición)

2.015



Enhorabuena, acaba de nacer un niño llamado 2.015 y siempre recibimos esa ansiada llegada con besos y buenos deseos, y cómo en Finis-Terrae,  el final del camino de peregrino  quememos los ropajes del tiempo que se fue y preparémonos para empezar algo nuevo con ILUSIÓN.

Las 12 uvas ya pertenecen al pasado, los besos, los buenos deseos para los seres que nos rodean.... poco a poco, ya de madrugada el silencio se apodera de la casa, mientras fuera el sonido de la fiesta va en aumento, los cohetes, la música, los abrazos en cualquier esquina....las luces, luces de Navidad.

Ahora mismo “ese niño recién nacido tiene tres horas, la familia está dormida, yo, el ave solitaria, me he escapado  a mi  rincón para los sentimientos  a dejar unas gotas de ilusión, una copa de esperanza y unos copos de nieve con una palabra,  amor:     

 Dejo aquí una experiencia o una ficción, es lo mismo, ocurrió allá por aquél siglo XX que se fue en cualquier ciudad, en cualquier pueblo, en cualquier parque, uno de los protagonistas fue un loco, más conocido por el Loco Sau,  un mujeriego que de tanto disfrutar la vida ahora se la toma con tranquilidad, la disfruta desde la calma, sentado en el sillón de los deseos imaginando mundos más felices, ejerciendo de aprendiz de poeta, de pintor o de contador de historias, esa especie en extinción que viven en otro mundo, en esos mundos de ilusiones y amor tan alejados de la puñetera realidad.  

 

Asomado al frío, en el balcón, dejo correr los pensamientos...

Y hechizado por esas nubes que el viento no deja de empujar hacia otros cielos, me pongo ropa de abrigo y abandono el silencio de la casa para sumergirme en la noche. Hace frío y no me importa, el bullicio de las casas con fiesta apenas es audible para mis pensamientos, y camino, camino sin rumbo por calles somnolientas, de vez en cuando me cruzo con parejas, camino de alguna fiesta, mis pasos se dirigen a un pequeño parque aparentemente solitario, y allí me encuentro con otros pasos, pasos de mujer, con ropa de abrigo, no de fiesta, y nos miramos a los ojos y mi boca le regala una sonrisa a su sonrisa.... ¡hola!, ¿qué tal....?, y caminamos y hablamos, sonámbulos de la noche, lo hacemos por calles, por semáforos abiertos y no tenemos rumbo, nos dejamos perder cuando el tiempo se para, y reímos...y cantamos...y hablamos, y mi mano se une a la suya, que espera la mía...y no preguntamos... sólo hablamos y hablamos, y sin darnos cuenta la ciudad se pierde a nuestras espaldas, no importa. Nos acercamos a un río que no conocía, a un sendero con árboles centenarios, y en un banco, en una alameda, al abrigo de un viejo árbol mis labios besan sus labios que me besan, mi boca se endulza con el sabor de su piel...su perfume en esta noche fría...y hacemos el amor, apasionadamente... y son testigos las aves en las ramas...y nos miran las estrellas, con asombro entre las nubes.

Y en esta noche que cualquier año comienza nace el amor, en un banco, sin promesas, sin saber su nombre, y nuestros testigos duermen plácidamente después de ver el triunfo del AMOR.... y la Luna se nos marcha, satisfecha, para dejar su sitio al Sol.

Sin prisas nos acercamos a la ciudad, y en sus calles, en un café cualquiera tomamos chocolate con churros...y beso sus labios que me besan, y amo sus ojos que me aman, y sueño que en otra madrugada, por un impulso, cada uno en su nido nos ponemos ropa de abrigo, y salimos a la noche somnolienta, y en un pequeño parque se encuentran unos pasos de hombre con unos pasos de mujer.... ¡Hola...!, ¿qué tal...?

                                II

Asomado al frío de la mañana en el balcón, en una casa y una ciudad que duermen, miro a la calle, miro al horizonte indefinido, a algún lugar donde sólo sé qué esta noche he vivido.

 

¡FELIZ AÑO!!!

 

Saudades – 2015

 

PD.- Muchas Navidades han pasado desde que fueron escritas estas pequeñas vivencias, o sueños, quién sabe.